El Centro Ocupacional de Teror y Piso Tutelado realizan este año la lectura del manifiesto en defensa de los derechos de la mujer.
El programa del Mes de la Igualdad en Teror ofrece este viernes 12 de marzo el acto principal del Día de la Mujer en el Auditorio de Teror, con la lectura del manifiesto a cargo de las personas que integran el Centro Ocupacional de Teror y la Vivienda Tutelada, así como la representación teatral-musical “Cantata a la Mujer”, a cargo de la Asociación Musical Movimiento Juvenil 92 del Palmar y la Asociación de Vecinos Guayasen del El Palmar, para el que ya se han agotado las entradas. En el acto se realizará además un reconocimiento público al club Halteror, y en especial a las subcampeonas de España en sub-16, por integrar a la mujer en un deporte predominantemente masculino como es la halterofilia.
Por otra parte, desde el pasado 8 de marzo, Día de la Mujer, la Concejalía de Igualdad del Ayuntamiento de Teror puso en marcha el proyecto “Somos mujeres, somos iguales”, que se mantendrá hasta el 15 de marzo, con fotografías de 475 mujeres del municipio en las calles de Teror. Al mismo tiempo se instaló en la Plaza del Pino un photocall para realizarse fotos y subir a las redes sociales con la etiqueta #nimasnimenosiguales.
La Concejalía de Igualdad, que dirige Angharad Quintana, celebra en marzo el Mes de la Igualdad, con el lema “Ni más ni menos, Iguales”, con un programa de actividades que presentó este año como novedad el proyecto de visibilización de las mujeres del municipio “Somos mujeres, somos iguales”.
CANTATA A LA MUJER
La representación ‘Cantata a la Mujer’ ha sido organizada por los vecinos y vecinas del barrio de El Palmar, desde la música, guión, interpretaciones, etc., a través del ‘Movimiento juvenil del 92’, quienes han impulsado la creación de esta obra teatral que cuenta con el apoyo de la Asociación de Vecinos Guayasén. Fue estrenada en 2019 en el barrio de El Palmar.
‘Cantata a la Mujer’ está basado en un hecho ocurrido en Estados Unidos en 1908, cuando unas 40.000 costureras industriales de grandes fábricas se declararon en huelga, demandando el derecho de unirse a los sindicatos, mejores salarios, una jornada de trabajo menos larga y el rechazo al trabajo infantil. Durante la huelga, brutalmente reprimida por la policía, 146 trabajadoras murieron quemadas en un incendio en la Fábrica Textil Cotton". Fue uno de los desastres industriales más trágico de la historia de la ciudad y supuso la introducción de nuevas normas de seguridad y salud laboral en EE.UU. Según el informe de los bomberos, una colilla mal apagada tirada en un cubo de restos de tela, que no se había vaciado en dos meses, fue el origen del incendio. Los trabajadores no pudieron escapar porque los responsables de la fábrica habían cerrado todas las puertas de escaleras y de las salidas, una práctica habitual entonces para evitar robos.
