Esta obra es una de las mayores apuestas del Gobierno municipal en su plan de inversión municipal, al que se destinará un presupuesto que supera los 1,6 millones de euros.

El Ayuntamiento de Teror ha sacado a licitación la ejecución del proyecto de reforma integral de la Piscina municipal ubicada en la Zona Deportiva de Teror. La obra abarcará la rehabilitación y remodelación de las instalaciones, tanto de la planta alta que alberga la actividad de la propia piscina, como de la planta baja donde se situará la actividad de salas polivalentes, así como la fachada de la edificación.

La ejecución del proyecto, con un presupuesto base de licitación de 1.643.994,20 € y un periodo de finalización previsto a partir de su inicio de 7 meses, supone una de las mayores apuestas del Gobierno municipal en su plan de inversión para este año, con un 60% del presupuesto aportado por el Ayuntamiento de Teror y el 40% por el Cabildo de Gran Canaria desde la Consejería de Deportes.

La concejala de Deportes, Laura Quintana, explica que “la tramitación del proyecto no ha ido a la velocidad que nos hubiese gustado, debido a las dificultades administrativas y a la envergadura del proyecto, pero a partir de ahora confío en que será todo más rápido y pronto podamos disfrutar de unas instalaciones moderna, totalmente renovadas, adecuadas a las necesidades del municipio y de su población”.

La ejecución del proyecto, que está previsto que se pueda adjudicar a principios de octubre tras la presentación de ofertas por parte de las empresas abierta hasta el 4 de octubre, contempla una remodelación integral de la edificación que alberga las instalaciones de la piscina municipal de Teror, construida en 1999, y de su entorno envolvente. La intervención se plantea desde el punto de vista funcional, tanto de cara a los usuarios/as como al personal de mantenimiento, flujos, segregación de espacios, etc., así como de una adaptación a las normativas sectoriales de la actividad y de accesibilidad.

Dentro de las intervenciones que se realizarán en la piscina, destaca la sustitución del acristalamiento del pasillo mirador interior-exterior, dándole una mayor eficiencia energética y un menor mantenimiento. Se modernizará la sala de máquinas en la planta baja de tal manera que responda a la normativa actual. También se intervendrá en la estructura portante y cubiertas y se dotará de placas fotovoltaicas para la eficiencia energética, de manera que aporte en torno a un 50% de energía solar del consumo de la instalación.

Además se contempla la creación de una zona de vestuarios (que incluyen accesos y espacios para PMR) y distintas zonas interiores segregadas (taquillas, banco, duchas o baños. Se dotará de área de almacén abierto y sala polivalente. El vaso de piscina se interviene para solucionar la patología de filtraciones, sustituyendo el revestimiento interior por uno para actividades complementarias.

Con la reforma de las instalaciones se recuperará y prolongará la vida útil de la edificación y se maximizará la inercia térmica del edificio en cuanto a sus prestaciones, a fin de dar lugar al máximo confort posible con el mínimo consumo.