Permanecerá hasta el 26 de septiembre en el altar mayor de la Basílica de Teror.

La imagen de la Virgen del Pino bajó el pasado domingo 5 de septiembre desde su Camarín al altar mayor de la Basílica del Pino rodeada de cientos de feligreses que acudieron al tradicional acto religioso, tanto en el templo como en el  Espacio Cultural Estable de la Plaza del Pino.  También pudieron presenciar el evento, suspendido el pasado año por la pandemia, a través de los medios de comunicación. Hasta el próximo 26 de septiembre, la imagen de la Virgen con su Manto de las Rogativas permanecerá cerca de los peregrinos y visitantes que se acerquen a la Basílica.

La Bajada de la Imagen de Ntra. Sra. del Pino desde su Camarín es uno de los actos más emotivos que inicia el programa religioso de la Fiesta del Pino, y que este año ha podido celebrarse con medidas de seguridad sanitaria

Fotos: Frank Hdez.

Historia del acto de la Bajada de la Virgen del Pino desde el camarín
Por el cronista oficial de Teror, José Luis Yánez

En las crónicas de aquel año se destacó el que se realizara “con éxito admirable mediante un sencillo aparato por el que la veneranda imagen desciende lentamente como sobre una nube, desde su nicho al trono, y pasada las fiestas es ascendida de igual manera. Este acto ha resultado de lo más emocionante y solemne. El templo se ha visto lleno de bote en bote cuando se descendió la Virgen. La compacta muchedumbre de fieles que llenaba la basílica presenció, de rodillas, la conmovedora ceremonia. Asistieron numerosos sacerdotes. Después de cantada la “Salve” empezó la ceremonia y acompañado del órgano. Todo el pueblo cantó el himno del Pino. Desde este año, acto tan hermoso constituirá uno de los más interesantes de las fiestas religiosas de Teror”

Con la finalización del templo en 1767 apareció un problema que no existía anteriormente: al instalarse el camarín en el piso alto, la Imagen debía bajarse al nivel del templo por la escalera del mismo con indudable riesgo de daño para la misma.

Por ello, a partir de 1786 comenzó a bajarse a través de un hueco trampilla que se abría en el piso alto por medio de unas garruchas y que es uno de los interesantes detalles que pueden ver los visitantes del recién abierto Museo Sacro de la Basílica del Pino.

En 1927 tras la muerte del párroco Juan González, había sido nombrado Antonio Socorro Lantigua para sustituirle; y a él fue al que, tal como nos dice José Miguel Alzola, y ante la inquietud por mejorar todo lo relacionado con las fiestas tenía el joven párroco, propuso su tío Agustín Alzola y González-Corvo, veraneante en la villa e interesado por los temas de la Iglesia y el pueblo de Teror, una nueva forma de realizar la operación de bajada sin tanto peligro de daño y de una forma abierta a la asistencia de feligreses. Don Agustín propuso que la anual Bajada de la Imagen para las fiestas de septiembre se realizara directamente desde el camarín a la iglesia y no por la escalera de caracol que diseñara Diego Nicolás Eduardo, a través de un sistema de raíles en rampa por el que se desplazaría una plataforma sobre la que, lentamente y con mayor seguridad, descendería la Virgen del Pino.

DON MANUEL HENRÍQUEZ YÁNEZEn la inauguración de esta nueva fórmula tuvieron destacada intervención el carpintero Manuel Henríquez Yánez y sus empleados, y su éxito significo el que dos actos que hasta entonces se realizaban a puerta cerrada y con riesgo de daño para la Imagen, como eran la Bajada y años después, la Subida de la misma, se hayan convertido en los años transcurridos en dos eventos principales del calendario festivo del Pino y de asistencia multitudinaria.

Y también han estado presentes las Camareras. Dicen los viejos papeles que acabando el siglo XVI lo era Isabel Pérez de Villanueva, hija de Juan Pérez de Villanueva, Patrono de la Virgen. A doña Isabel correspondía por este título la custodia de las alhajas de la Imagen. Han sido las tres últimas en esta secular y respetable vía de sucesión, María del Carmen Bravo de Laguna, su hija Ana del Castillo y en la actualidad la hija de ésta, María del Pino Escudero las que han mantenido el papel que la tradición les había asignado y en concreto esta última la que participó el pasado viernes conjuntamente con quien la parroquia determinó, en la tarea de vestir a la Virgen con el Manto que lucirá en las fiestas del presente año y que ha sido el de las Rogativas, porque en ruego de salud y mejora está la iglesia de Canarias.

Desde la restauración realizada en 1974 y por indicación expresa de los técnicos, la talla permanece tal como se ha podido visitar estos últimos días por un tiempo sin las vestiduras para que se produzca una ventilación natural de la madera.

Este año se celebrará nuevamente la Bajada de la Imagen desde el Camarín con el sistema ideado desde el año 1928; y como ha venido ocurriendo en todas estas décadas, también este año un grupo de personas, ocultas y anónimas ayudarán con su esfuerzo a que la misma se produzca de una manera segura y vistosa. Desde dentro de la estructura de la Bajada, controlarán la seguridad de la misma, el desplazamiento de los tules que cubren la rampa y todos los pequeños detalles de lucimiento del acto. Los sacerdotes, desde el altar, colaborarán para su correcta ejecución y participarán igualmente en la misma.

De igual manera en los actos festivos y protocolarios a desarrollar con la Imagen de Nuestra Señora del Pino tiene un relevante papel la figura del Patrono de la misma. Si allá en los albores del XVI ocupara este honorífico cargo Juan Pérez de Villanueva, es Agustín Manrique de Lara quien en la actualidad lo ostenta.

Camarera de la Virgen, familiares, Patrono, artesanos de los mantos, párroco y sacerdotes, personal del templo, colaboradores; toda una intendencia de arraigo secular que, año tras año, permanece oculta cumpliendo una labor que une el presente de las fiestas y la devoción a la Patrona de la Diócesis de Canarias con las raíces más profundas de su historia.

DON PRUDENCIO ALFONSO EN LA TAREA DE BAJAR LA VIRGEN DEL PINOPRUDENCIO ALFONSO, LA CARPINTERÍA Y LA BAJADA DE LA VIRGEN DEL PINO

Prudencio Alfonso González nació en Teror el 9 de enero de 1914, hijo de los terorenses Prudencio Alfonso Suárez y Victoriana González Rubio. Su abuelo paterno, también llamado Prudencio Alfonso y Goya era natural de Tacoronte en Tenerife. Debe señalarse, que al igual que ocurre con otros apellidos, en la documentación de esta época aparecen todas los distintas generaciones como “Afonso” y no “Alfonso”, como ha sido conocida la familia posteriormente.

En 1927, con tan sólo trece años, se inicia como aprendiz en la carpintería de Manuel Henríquez Yánez, donde poco a poco, se convertiría en un avanzado en el dominio de las distintas técnicas por entonces casi puramente artesanales de los muchos trabajos de la madera.

Destacó sobremanera en uno, típico y representativo como pocos elementos arquitectónicos, del lugar que le vio nacer: el tallado, ensamblado y montaje de los balcones canarios; dos de cuyas excelentes muestras adornan, realizadas por sus manos y como una circunstancia anecdótica, la fachada del antiguo Ayuntamiento terorense y también la de su nueva sede en el edificio del antiguo Instituto de la Villa. Trabajos excepcionales, junto a otros muchos, que nunca estuvieron lo bien pagados que merecían.

DOÑA CARMEN BRAVO DE LAGUNA CAMARERA DE NUESTRA SEÑORA DEL PINOEl mismo año que comenzaba su aprendizaje como carpintero fue propuesta e ideada toda esta llevó a cabo en las fiestas de 1928 y en su éxito tuvieron mucha importancia Prudencio Alfonso, el propio Manolito Henríquez y otro de sus trabajadores, Vicente Pérez Hernández qwuienes idearon y construyeron todo el sistema, y sus actualizaciones y modificaciones, con el paso de los años. Desde entonces y hasta 1976, Prudencio Alfonso participó en la “intendencia” de la bajada durante casi medio siglo donde pasó de ser el más joven de los colaboradores al mayor de todos y con más experiencia ya llegando los años setenta.

En 1977, anecdóticamente, en la primera Bajada en que no participó, un descuido hizo peligrar la seguridad de la Santa Imagen y muchas voces le llamaron dentro de la Iglesia, sabedores de su dominio del tema, pero ya Prudencio Alfonso se retiró a su puesto de carpintero de la Basílica y se dedicó a los constantes arreglos de las dependencias parroquiales, como las de la misma Casa Parroquial, construida a partir de 1978 y un alarde del dominio de las técnicas y artes de la carpintería.

Prudencio Alfonso casó en Teror el 11 de marzo de 1953 con María del Pino del Rosario Pérez, hija de los maestros radicados en la Villa Juan del Rosario y Catalina Pérez. Tuvo cuatro hijos: Cayetano, María del Carmen, Anabel y Octavio, valedores con su viuda del respeto que la obra y el buen hacer de su padre merecen para que Teror no olvide nunca a quiénes verdaderamente han ayudado a hacer su historia.

Falleció el 9 de junio de 1992 y desde entonces su nombre es sinónimo, para todos los terorenses, de buen hombre, artesano sin igual, historia de nuestro pueblo y profundo fervor hacia la Virgen del Pino y lo que Ella representa.

NUESTRA SEÑORA DEL PINO CON EL MANTO DE LAS ROGATIVASDESCRIPCIÓN DE LA BAJADA DESDE EL CAMARÍN EN EL PREGÓN DE 1952

El 1 de septiembre de 1952, José Naranjo Hermosilla, pregonero de aquel año, anunciaba a través de las ondas de Radio Las Palmas este prodigio de la renovada Bajada de la Virgen hasta el suelo en un sacro espectáculo que evocaba el pregonero con las siguientes palabras:

A vuestros pies, Señora, hemos de estar entonces esperando y, cuando descendáis de vuestro altar mayor, sentiremos de seguro un gozo semejante a aquel que debieron sentir nuestros antepasados cuando os vieron en lo alto del Pino Santo.

Aquel prodigio, Señora -que nadie puede disputarnos, porque no está henchido de razón ni de crítica, sino de devoción y de ingenuo asombro—, es el mismo prodigio renovado que todos los años vamos a contemplar a tu templo de Teror, cuando vuestra imagen parece descender de los cielos hasta nuestro valle de lágrimas, como un milagro de fe que sólo es el símbolo de nuestra devoción sincera hacia vos.

Porque esa bajada de vuestra Imagen puede servimos de mucho; porque, aun cuando todo el año estáis en vuestro altar, que es como estar sobre las nubes terrenas, allá en los cielos, a nosotros nos parece que habréis de escuchar mejor nuestras súplicas en los días en que estéis aquí abajo, junto a nosotros, de parecida manera a la que Dios Nuestro Señor, durante los años de su paso por la tierra, quiso colmar su amor por los hombres en el milagro de la resurrección de Lázaro, en el de la multiplicación de los panes y de los peces, en el del criado del Centurión”

Hoy, nuevamente desde que se iniciara en 1928, la Santa Imagen volverá a reverdecer la fe, la devoción y el fervor en su fiesta como paradigma de lo canario con su Bajada desde el Camarín hasta el presbiterio.

Y esta vez lo hará con un mayor simbolismo de retorno a la esperanza en el camino de vida de los canarios tras la funesta experiencia del último año.

José Luis Yánez Rodríguez
Cronista Oficial de Teror

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