El montaje escénico está inspirado en la obra del escritor canario Rafael Arozarena, publicada hace 50 años.

El Auditorio de Teror presenta el próximo sábado 18 de noviembre, a las 20:30 horas, el montaje escénico ‘Mararía la de Femés’, inspirado en la conocida novela del escritor canario Rafael Arozarena, y producida por ‘Unahoramenos’, bajo la dirección de Mario Vega. El elenco de la obra está compuesto por los actores Marta Viera y Mingo Ruano, con la participación de la cantante LAJALADA (Beatriz Álvarez Doreste), quien interpretará en directo el repertorio musical original del montaje.

Las entradas para la representación teatral en Teror están disponibles al precio de 8 €en la plataforma tureservaonline.es y en la taquilla del Auditorio de Teror en horario de martes de 11:00 a 13:00 horas; jueves y viernes de 17:00 a 19:00 horas, y el día de función 2 horas antes del inicio del espectáculo. La obra, de 90 minutos de duración,  está recomendada para mayores de 16 años de edad. Yeray Rodríguez ha sido el autor de la adaptación dramatúrgica de ‘Mararía’, así como de las letras de las canciones que componen la banda sonora.

La revisitación de este clásico de la literatura canaria que cumple en 2023 los 50 años de su aparición, nos propone cuestionar parte de nuestros propios paradigmas. Esto no se da úni- camente por la visión de una mujer que persigue su empoderamiento a pesar de la época y la sociedad, sino por la conexión que tanto Arozarena como el propio Yeray Rodríguez hacen de María como “Mujer-Isla”.

Nos encontramos pues ante una alegoría de una isla explotada, asfixiada y víctima de su propia belleza. Al contrario que en la novela, en esta propuesta teatral, Mararía tiene voz propia, se pone en relevancia la versión femenina de esa historia tantas veces contada. Esta vez ella es la protagonista, los sucesos ya no se cuentan a través de unos ojos ajenos, sino a través de los suyos propios.

Asimismo, se trata el problema de la migración, un conflicto que lamentablemente sigue vigente hoy en día en nuestras islas. Además, Rodríguez da voz al “moro” o “árabe” de la obra original y les otorga un nombre propio, personificando la idea de que “si no tenemos nombre no importamos”. De este modo, mientras en la novela se generaliza a los personajes racializados otorgándoles un carácter simple y estereotipado, en esta versión contemporánea, el autor les da nombre propio a los migrantes, proporcionándoles una personalidad y más.